Enfoque diferencial

El enfoque diferencial en salud se define como un enfoque dinámico y flexible que se ajusta a las características y necesidades específicas de la población, considerando su autorreconocimiento, modos de vida y contextos socio-culturales, económicos y políticos. Este enfoque busca la adaptación continua de las intervenciones de salud para garantizar una atención integral y equitativa, reconociendo la diversidad de las personas y grupos atendidos.

Población étnica

Se refiere a los grupos humanos que comparten características culturales, históricas, lingüísticas, religiosas y/o ancestrales específicas. En el contexto de salud, la población étnica incluye a comunidades indígenas, afrodescendientes, gitanas, entre otras, que pueden enfrentar barreras de acceso y desigualdades en la atención médica debido a su identidad cultural.

Víctimas del conflicto armado

Son aquellas personas que han sido afectadas directa o indirectamente por conflictos armados, guerras o situaciones de violencia prolongada. Esta población puede presentar necesidades especiales de salud mental, física y social derivadas de las experiencias traumáticas vividas durante el conflicto.

Comunidad LGBTIQ+

El enfoque diferencial reconoce la diversidad en características como género y orientación sexual, promoviendo igualdad y bienestar. La comunidad LGBTIQ+, que incluye lesbianas, gais, bisexuales, transgéneros e intersexuales, se beneficia de este enfoque al aumentar su visibilidad, defender derechos, fomentar inclusión y facilitar el acceso a servicios de salud adaptados.

Población con discapacidad

Se refiere a las personas que presentan limitaciones en su actividad y restricciones en su participación social debido a deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales. Estas personas pueden requerir ajustes razonables y servicios especializados para acceder a la atención médica de manera inclusiva y equitativa.

Población habitante de calle

Son aquellas personas que viven en situación de calle, sin un hogar fijo o estable, enfrentando condiciones de vulnerabilidad social, económica y de salud. Esta población puede requerir intervenciones específicas para abordar sus necesidades de atención médica, vivienda, alimentación y reinserción social.